Pueden ser muchos los adjetivos empleados para definir al monte más emblemático de la Sierra de Segura, pero si tuviéramos que quedarnos sólo con uno sería: Majestuoso. Desde dónde lo mires, desde las diversas caras que te ofrece, El Yelmo, lo es. Este monte está presente en buena parte de la geografía de la Sierra de Segura, sorprendiéndonos, desapareciendo y volviendo a aparecer, deslumbrando y emocionando siempre con esa silueta cuya cima contornea la forma a la que debe su nombre.
El Yelmo desde La Puerta de Segura:
En el valle del río Guadalimar, poco antes de llegar a la Puerta de Segura, tenemos una primera estampa de esta montaña que ahí se nos ofrece con tintes "mágicos": la carretera que discurre junto al magnífico bosque de galería de este río nos llevará a un punto en donde las cimas de Sierra Oruña y de La Buitrera, que parecían crestas continuas, comienzan a separarse, para dejarnos ver como un telón que se abriera, abajo, encajonada entre ellas y escalándolas sin vértigo a la población de La Puerta y, al fondo, Segura de la Sierra con su castillo. Y un poco más arriba de este punto aparecerá el Yelmo como un centinela todopoderoso o, tal vez, como un antiguo rey o como un dios aéreo, atemporal y omnipresente que nos acompañará en buena parte de nuestros paseos por la sierra.
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Un trampantojo en el lateral de un edificio escenifica la situación del pueblo y recuerda el punto al que nos referíamos. Vistas similares con algunas variaciones que incluyen a otras poblaciones como Orcera, podemos tenerlas desde innumerables lugares de la Puerta y sus inmediaciones. Y en la avenida principal, la cima del Yelmo está perfectamente alineada y centrada sobre ella, como el mejor y más preciado cuadro de una colección; parece como si quien delineara en su día esta calle, lo hubiera hecho teniendo como única referencia la cresta de este monte.
El Yelmo desde Cortijos Nuevos:
A pocos kilómetros de La Puerta de Segura, en el valle del río Trujala, afluente del Guadalimar, y en Cortijos Nuevos, el Yelmo se nos acerca robusto, como un guerrero gigante, ensanchado y algo achatado, sin perder por ello su esplendor.
Y desde Cortijos Nuevos, que junto a Segura de la Sierra es uno de los escenarios del Festival Internacional del Aire (FIA) El Yelmo, podemos asistir todos los veranos al magnífico espectáculo aéreo de movimiento y color .
El Yelmo desde Segura de la Sierra:
En Segura de la Sierra, de nuevo alto y esbelto, compitiendo con el castillo, se nos muestra generoso dándonos a conocer detalles de su fisonomía, mientras el viento que susurra desde los desfiladeros parece que quisiera convencernos de que esa cima singular, imán para la mirada, cumbre anhelada y soñada, se encuentra cercana ya.
Pero afortunadamente un viento engañoso es este, pues aún quedan rostros diversos y sorprendentes que El Yelmo nos regalará antes de paladear y gozar el auténtico privilegio de su cima.
El Yelmo desde El Campillo:
Una vez en El Campillo, próximos a conseguir el objetivo de la cima, encontraremos una pista asfaltada junto a las ruinas de la caseta forestal. Desde este punto tenemos dos opciones. Subida en coche a la cumbre en aproximadamente 5 Km. En este caso, debemos tener cuidado con los últimos tramos pues la pista se estrecha, abriéndose a precipicios de vértigo y con bastante gravilla suelta. La otra opción es la subida a pie, caminando por el sendero PR-A 194 y en 3,1 Km. estaremos en la cima; este sendero entra y sale de la pista en varias ocasiones.
La Cumbre
Y, al fin, es en la cima anhelada donde El Yelmo desaparece y se oculta con humildad, para ofrecer el protagonismo a esos lugares desde donde siempre lo miramos, y llevándonos aún más allá, hacia todos los puntos cardinales, nos abre un horizonte infinito.
Ven y conoce La Sierra de Segura
Vivienda Turística Rural La Vieja Parra en La Puerta de Segura
(Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas)
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